HISTORIA

Ricardo Poma siempre ha tenido un especial interés por apoyar a los grupos más vulnerables de El Salvador, en especial a la niñez. Es por ello por lo que decidió, de la mano con su hijo Fernando, crear una fundación con el objetivo de velar por la niñez y la juventud salvadoreña de escasos recursos y en situación de alta vulnerabilidad. Es así como, en octubre de 2013, se crea Fundación Renacer y nace el programa Creando Esperanza.

La primera generación de jóvenes de Creando Esperanza se capacitan en diferentes áreas de la hotelería dentro de las instalaciones del Hotel Real InterContinental; al mismo tiempo, reciben clases de inglés para sumar herramientas para su empleabilidad.

Creando Esperanza gradúa a 17 jóvenes de la primera generación de los cuales, el 94 % tienen un empleo (16 jóvenes) y el 6 % se dedica de lleno a sus estudios superiores (un joven).Arranca la segunda generación del programa Creando Esperanza con 31 jóvenes provenientes de siete casas hogar y se ampliaron a siete las empresas de Grupo Poma en donde se realizaron las prácticas profesionales.

Se construye el centro de cómputo para los participantes de Creando Esperanza para impartir clases de informática y que los jóvenes puedan obtener una Certificación MOS otorgada por Microsoft. La tercera generación se gradúa con un total de 58 jóvenes, los cuales, un 88 % tienen un empleo fijo (51 jóvenes) y el 12 % están cursando sus estudios superiores (siete jóvenes). Inicia la cuarta generación del programa con 70 jóvenes de 12 hogares.

Los jóvenes de la 4° Generación de Creando Esperanza participan en conversatorios virtuales donde, de manera semanal, se abordan temas de valores, empleabilidad y salud mental. El programa “Salud Mental en Tiempos de COVID-19” se mantiene activo, ampliando su apoyo y abordando nuevas temáticas de interés.